lunes, noviembre 26, 2007

Piqueteras toman el Monte de Venus




Piqueteras del FMS (Frente de Masturbadoras Solitarias) tomaron por asalto (a decir verdad, no hubo mucha resistencia) el Monte de Venus, para desarrollar un emprendimiento autogestivo de clitografías comunitarias.

Desde el Estado ya lanzaron su advertencia: "el desalojo es inminente" y según fuentes confiables, estaría a cargo de las dos brigadas de desmonte Ep y Lady. La Iglesia, mientras tanto, siempre atenta a las necesidades de la población femenina (como mero ejemplo baste mencionar la dedicación extrema de los curas hacia sus colegas monjas, sobre todo en Africa, o hacia los niños/as en todas partes del mundo), reclama la propiedad original del predio púbico y lanzó una (más) advertencia a las ocupantes (parece que la censura vendría en forma de "bula", pero las piqueteras entienderon "gula" y celebraron hasta bien entrada la noche), ya que la vecchia fascista no tolera que dediquen su tiempo al empleo de la propia mano.Pese a este "oscuro" panorama, las piqueteras, en su porfía, ya comenzaron a recibir adhesiones, como las de "Suspiros baruyeriles", "Potencia Tortillera", "Bardeame la torta" y otras organizaciones refractarias, apátridas y patológicas.
* Gracias Mariana Pessah por la foto de las piqueteras: flickr.com/photos/marianapessah
* Fotomontaje final: trolas del desierto, lesbianas pendencieras

Travesía urbana contra la violencia patriarcal, capitalista, heterosexista



Ayer domingo 25, Feministas Desobedientes, lesbianas fugitivas, mujeres de Pan y Rosas y Convergencia Socialista, recorrimos la ciudad en una suerte de travesía urbana, visibilizando, gritando, denunciando, reclamando y recordando -poniendo de relieve cada cicatriz a modo de stencil- algunos de los lugares donde la violencia -con sus diferentes, variadas y horrorosas caras- se hizo presente para recordarnos a mujeres, niñas, lesbianas, travestis que este es un mundo diseñado bajo el signo de lo masculino (con sus facetas del capital, el poder, la heteronormatividad..) y que bajo esa lógica debemos ser cordiales, tiernas, obedientes, sumisas, frívolas, sexys, amas de casa, madres, buenas y sobre todo dejar accesibles nuestros cuerpos a su propiedad, deseo y decisión.

Pero, despreciable gente/sistema patriarcal, se viene el estallido...!!! ¡Se les acaba! y recuerden que "ninguna agresión quedará sin respuesta".

viernes, noviembre 23, 2007

Lesbianas y ley heteronormativa. La violencia del silencio


Pensar en cuerpos concretos, en la carne, en el dolor que provoca la norma, en las heridas que se abren por la palabra hegemónica. Y así van apareciendo, de a poquito, de a una:

Lesbianas que deciden que su vida no tiene sentido, lesbianas a las que les arrojan cosas por la calle por llevar algún icono de su opción sexual, lesbianas que soportan en la mudez los chistes heterosexistas de sus compañeros de trabajo, lesbianas que son echadas de sus trabajos por ser lesbianas, lesbianas que son tratadas como enfermas por su familia, lesbianas que son sutilmente re-orientadas a la heterosexualidad por sus amistades, lesbianas que ni siquiera son contratadas en un trabajo porque expresan corporalmente otras formas de vivir el género, lesbianas peludas que les niegan entrar a una pileta, lesbianas que son acosadas sexualmente en trabajos precarios, lesbianas que no toleran ser llamadas de esa manera por la carga revulsiva de esa palabra, lesbianas que viven toda su vida sexual y amorosa en secreto.

No somos una minoría, no somos la excepción que viene a confirmar la regla, no somos representantes de las lesbianas. Somos cuerpos de carne sensible que toman la palabra para hacer de nuestras vidas lugares habitables.

Somos cuerpos que la ciencia médica y muchos otros discursos sociales, a partir de la inspección de nuestros genitales en el nacimiento, nos asignaron como “mujeres”. El binarismo de género es una poderosa máquina que produce solamente dos tipos de cuerpos considerados humanos con diferentes jerarquías: varones si tienen pene y mujeres si tienen vagina. Cada cuerpo deberá corresponder con las demandas del género que le corresponde: a los varones ser masculinos, fuertes, dominantes, racionales, independientes, etc; a las mujeres, quienes están en una relación asimétrica con respecto al otro género, deberán ser: femeninas, bellas, serviciales, dóciles, sensibles, dependientes, madres. Cada institución del Estado por la cual transitamos, junto con el cine, la literatura, la televisión, se encargan de enseñarnos todo esto; aprendizaje que se instala fundamentalmente en la materialidad de los cuerpos.

Pero como el género es una sofisticada tecnología que fabrica cuerpos sexuados (es decir, varones y mujeres), también fabrica el deseo adecuado: el heterosexual (deseo incluso alentado por Dios mismo).

El ensamblaje pene-vagina aparece como lo natural, lo normal; de este modo, la penetración es la forma sexual por excelencia.

Así vemos, así deseamos, así nos vestimos, así actuamos en la vida diaria, así amamos, así pensamos. Así creemos –y nos hacen creer- que debe ser el mundo. Quienes no encajan en este modelo por tener genitales ambiguos, por desear, vivir y/o amar a personas de su mismo sexo, por expresar con el cuerpo otra identidad de género que no es la que prescribe el dogma genital, soportan todo el peso de la sanción no sólo social, también económica, jurídica, cultural y afectiva. La heterosexualidad como forma de sexualidad hegemónica se sostiene a partir de rígidos binarismos de género.

Este régimen sexual se denomina heteronormatividad. Es decir, la heterosexualidad no es algo que existe originariamente en los seres humanos, sino que es el conjunto de los efectos producidos en cuerpos, comportamientos y relaciones sociales, debido al despliegue de una compleja –y omnipresente- tecnología política; aunque se lo disfrace de mandato divino o necesario destino biológico.

La heteronormatividad comprende las instituciones, estructuras de comprensión y orientaciones prácticas que hacen que la heterosexualidad parezca coherente-es decir, organizada como sexualidad- y que sea privilegiada. Su privilegio adopta varias formas: pasa desapercibida como lenguaje básico sobre aspectos sociales y personales; se la percibe como un estado natural; también se proyecta como un logro ideal o moral. Consiste en una sensación de corrección tácita e invisible expresada en las prácticas y en las instituciones, que habilita y clausura formas de existencia, formas de vida.La sexualidad, entonces, es típicamente presentada como sinónimo de la reproducción heterosexual. Las políticas sociales contribuyen a la negación de los derechos civiles de lesbianas, gays, travestis y trans. Se vuelve natural el derecho de tener acceso a beneficios materiales siendo heterosexual, en tanto las relaciones de lesbianas y gays, desde el nacimiento de sus hijos/as a su última voluntad y testamento, son socialmente descartables. La heteronormatividad se convierte así en sinónimo del aparato del Estado.

En este contexto, es importante destacar que la heterosexualidad como régimen sexo-político tiene una historicidad. La heterosexualidad y homosexualidad son invenciones de la ciencia de fines del siglo XIX, que establecieron los criterios de normalidad y lo patológico, como forma de gestionar y administrar la sexualidad y la reproducción para dar soporte al desarrollo del capitalismo y a la ascendencia de la burguesía. Se catalogaron ciertos tipos de sexos como inteligibles, en tanto otros tipos fueron relegados al dominio de lo impensable y de lo moralmente reprensible. La modernidad construyó la homosexualidad como la sexualidad secreta por excelencia.

Cada identidad disidente que produce este régimen heteronormativo: lesbianas, gays, travestis, trans, intersex, bisexuales, y sus múltiples expresiones al interior de cada una, es sometida a diferentes formas de violencia y exclusión. Son placeres imposibles de subordinar pero que son sancionados con algún tipo de punición.

Sobre las lesbianas pesa la ignorancia social acerca de nuestra existencia. La identidad lesbiana se desarrolla en contextos hostiles y represivos, de violencia material y simbólica. De este modo, esta identidad es desautorizada, silenciada, relegada al status de un objeto mudo del discurso.

A partir de esa política de la invisibilización, en nuestra socialización como lesbianas aprendemos a ocultar, a esconder significados, a disfrazar prácticas y miradas para que no aparezcan como aquellas que se perciben como inaceptables.

Establecemos una relación con “el closet”, el armario, ese lugar de vergüenza, miedo y encierro en el que aprendemos a vivir el placer y el deseo. Por eso, salir del closet, quedarse en él, o hacer salir a otros/as es siempre una decisión momentánea e inacabada. El supuesto universal acerca de que todo el mundo es heterosexual no requiere que los y las heterosexuales piensen sobre el yo y su relación con los/as otros/as en estos términos (de hecho, los/as heterosexuales raramente se preguntarán ¿por qué soy heterosexual?).

La ley del silencio impone aprender a vivir afectos y placeres al margen de toda posible articulación de sentido, dado que las iniciativas para el acceso a la legitimidad pública del ser lesbiana, no es que no hayan existido sino que han sido desestimadas como irrelevantes, aplastadas, consideradas como minoritarias o particulares. De esta manera, como las realidades lésbicas son censuradas o ignoradas, conducen a una invisibilidad institucionalizada.

También el ocultamiento de esta sexualidad se produce por un colapso del lesbianismo en “la homosexualidad”, un término que no alude a las lesbianas porque continúa desexualizando nuestra realidad, haciéndola dependiente de las concepciones masculinas de orden falocéntrico (así, muchas lesbianas “eligen” enmarcarse en la categoría de “mujeres gays”).

En este contexto de silenciamiento y ocultamiento, que se presenta como des-conocimiento- el secreto, la vergüenza y el temor son el pan de cada día. También, la desvalorización y el ostracismo social.

La privatización de la sexualidad es la forma más insidiosa e influyente a la hora de justificar el “closet”, el armario. ¿Por qué tenés que decirlo? ¿Por qué tenés que andar mostrándote? Un proceso de confinamiento en la esfera privada de las manifestaciones “desviadas” de la norma se produce constantemente. Esta compulsión a callar supone una abyección, una expulsión radical del espacio de la humanidad legítima.

No obstante ello, esto no es un llamado a la inclusión ni a la tolerancia, porque ambas suponen formas asimétricas de poder y la estabilidad del orden sexual establecido. La inclusión confirma que la aceptación del otro/a presupone construirlo previamente como alguien ilegítimo.

Podemos decir que no se trata entonces sólo de violencia de género, sino del género como violencia, en tanto su construcción e implantación social de lo femenino y lo masculino, se produce por medio de un ejercicio micropolítico de violencia continuo, silencioso, que vigila cuerpos, deseos, placeres y afectos –y lo peor de todo, no sólo sin que nos demos cuenta sino con nuestra involuntaria colaboración-.

Pero no se trata sólo de denunciar y revelar los discursos de imposición de sentido del poder normalizador, sino que hay que descubrir y activar críticamente lo que se resiste, esa potencialidad discordante de las entrelíneas más rebeldes de los actos y sucesos cotidianos. En este sentido, hay que comenzar a escuchar esas voces, susurros y experiencias que hablan en y de los márgenes, que ejercitan prácticas de producción de formas de placer-saber alternativas a la sexualidad moderna y que desorganizan, en el día a día, las máquinas binarias que producen las representaciones hegemónicas.

Es prioritario para toda lucha política, como mujeres, feministas, disidentes sexuales, trabajadoras/es, repensar los términos mediante los cuales hacemos inteligible los cuerpos, imaginar otras modalidades de erotismo no reproductivo, desorganizar el cuerpo tal como es pensado por modelos prescriptivos, trazar otras economías del afecto y prácticas del deseo, explorar el ejercicio del erotismo como una práctica subjetiva que posibilita el cuestionamiento y como “placer sin utilidad”.

De este modo, una estrategia de subversión de sentido es apropiarse de la injuria, en tanto que marca repetible de denigración y exclusión. Nos escucharán nombrarnos como tortilleras, tortas, trolas, marcas que definen un espacio no habitable y portan la carga de la violencia y la discriminación ejercida por la sociedad heterosexual contra nosotras; pero la pronunciación del término en primera persona pasa a ser un signo de identificación colectiva y de afirmación comunitaria. Su significado se transforma de manera radical en nuestros cuerpos que los enuncian.La fuerza de la violencia es reapropiada y desplazada hacia la construcción de un espacio vivible para nuestras vidas.

“No queremos su compasión, queremos la revolución”.

* Texto preparado para:"II Encuentro Regional por la No Violencia contra las Mujeres y Niñas"

Jornada de Reflexión y Debate

Viernes 23 de Noviembre 2007- U.N.C.

fugitivas del desierto – lesbianas feministas neuquén

jueves, noviembre 22, 2007

25 de noviembre: ¡Todxs a la Travesía contra la Violencia!


25 de noviembre: Día internacional por la no violencia contra las mujeres


Desandando la violencia: Un itinerario de denuncias


El 25 de Noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres en homenaje a las tres hermanas Mirabal (Minerva, María Teresa y Patricia), que fueron asesinadas por el régimen militar del dictador Trujillo en República Dominicana. Las hermanas Mirabal eran fervientes militantes opositoras al régimen dictatorial, y se las recuerda con el nombre de “Las Mariposas” porque así se las identificaba en el movimiento clandestino del que formaban parte.

La fecha de estos asesinatos fue declarada “Día internacional contra la Violencia hacia las mujeres” en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y el Caribe reunido en Colombia en 1981. La memoria del movimiento feminista, reivindica en esta fecha a todas las mujeres asesinadas, víctimas y sobrevivientes de la violencia de género que, en crecimiento alarmante, sigue hasta el presente.

La violencia contra las mujeres es un mecanismo de control patriarcal, construido sobre la idea de la superioridad masculina y se ejerce con la intención de perpetuar jerarquías de género. El silencio social es el mayor cómplice para la perpetuación de estas violaciones a los derechos de las mujeres.

En conmemoración de aquel hecho, el domingo 25 de noviembre, a las 15 hs y desde Perito Moreno 373, distintas organizaciones feministas, de lesbianas y de mujeres, convocamos a una recorrida por la ciudad en automóvil, durante la cual haremos distintas paradas en sitios donde la violencia hacia mujeres, lesbianas y travestis se ha hecho presente de múltiples formas que van desde la imposibilidad de decidir, el castigo corporal, la violación, hasta el asesinato. En muchos de estos casos, la Justicia no ha hecho más que reafirmar su pertinaz misoginia y pensamiento patriarcal, por lo que siguen impunes. También el propio Estado es responsable de no garantizar derechos básicos a las mujeres, mediante la prohibición del derecho a decidir, como es el caso del derecho al aborto -con la complicidad de la jerarquía de la Iglesia-,el silencio o el desmantelamiento de la mayoría de los programas sociales.

Para hacer un ejercicio de memoria, denuncia y resistencia, invitamos a participar de esta Travesía a través de la ciudad denominada “Desandando la violencia: Un itinerario de denuncias”. La recorrida comienza en calle Perito Moreno 373 a las 15 hs y finalizará -con una radio abierta y la música de Noelia Pucci- a las 20 hs en el Monumento a la Madre, como expresión de que la maternidad es una opción y no una obligación para las mujeres.


Paradas


Salida a las 15 hs de Aten Capital (Perito Moreno 373 y Santa Cruz)

1-Consejo Provincial de la Mujer (Tierra del Fuego y Mitre): impulsa políticas de igualdad de oportunidades para el punteraje femenino del MPN

2- Félix San Martín y Agote (Frente a Parrilla El Asador): La travesti Luciana Núñez fue asesinada este año por un camionero, quien le asestó más de siete puñaladas, aduciendo un intento de robo.

3-Radio Cumbre (Rivadavia y Entre Ríos): medio de comunicación misógino, heterosexista y fascista.

4-Catedral (Av. Argentina y Juan B. Justo): ni una muerte más de mujeres por aborto clandestino. Por el aborto legal y gratuito, el derecho a decidir.

5 -Montevideo 150: Graciela Mendoza, niña de 6 años que trabajaba con su madre y padre como lavacoches en la Terminal de ómnibus neuquina, fue encontrada muerta y violada en el baldío cerca de una comisaría (2000)

6-Plaza Güemes (Elordi, entre Brown y Rioja): territorio liberado para violaciones y abusos

7- Parada de Taxis La Anónima (Antártida Argentina y Chrestía): violación de una joven por un taxista que alegó que “no comprendió que la mujer no quería” tener relaciones sexuales con él. Los jueces lo absolvieron teniendo en cuenta los dichos del psicólogo forense Flavio D'Angelo (colaborador de Manganaro en la reforma de la Ley 2302), quien describió que la víctima “vive en una zona rural, completó con dificultad la escuela primaria, es analfabeta y se expresa con muy limitados recursos simbólicos-expresivos, impresionando escasos recursos accesibles" (2006).

8-Barrio San Lorenzo (Necochea y Serrano): Asesinato de la prostituta María Luisa Sobarzo (54 años) que resistió un intento de violación (2003)

9-Garita de Belgrano 3900: Asesinato de Teresa Garate (de 30 años) y su pareja Ceferino Acosta (de 35), por Raúl Marcelo López, ex esposo de ella y policía en actividad. Tenía orden judicial de "exclusión del hogar" por anteriores agresiones. Llegó al lugar y disparó a quemarropa (2003)

10-Casa de Rinaldi ( Belgrano y Asmar): Nicolás Rinaldi, ex novio de Alejandra Zarza (25 años)y padre del hijo que esperaba, fue señalado como el responsable de su asesinato. El cuerpo de Alejandra apareció siete días después de su desaparición, sin rastros de su bebé, en una laguna de Valentina Sur (2002)

11-Consejo Provincial de Educación (Belgrano y Colón): El CPE es uno de los responsables de la muerte de la trabajadora de la educación Silvia Roggetti (29 años), producto de la desidia del Estado. Sigue impune, ningún funcionario/a está procesado/a. También, es responsable de la precarización de las condiciones de trabajo de las docentes, invisibilizando mediante el no reconocimiento y la no remuneración, el trabajo realizado fuera del horario escolar (trabajo expropiado)

12-Ministerio de Acción Social (Planas y Anaya): es el responsable del desmantelamiento de los Programas Sociales y del Servicio de Violencia Familiar.

13-Casa de Gobierno (Roca y Rioja): el gobierno es responsable de la violencia de Estado contra las mujeres, niñas/os, lesbianas, travestis y trabajadoras. Llegada al monumento a la Madres a las 20 hs: Radio Abierta. Música con Noelia Pucci. Stencileada y volanteada.


Convocan: Feministas Desobedientes / fugitivas del desierto - lesbianas feministas / Convergencia Socialista / Agrupación de mujeres Pan y Rosas

Orgullo 2: Marca de las Trolas


El Arte de Mariposear


las lesbianas somos un arte. en algún momento somos las que aparentamos ser–estudiantes, anarquistas, amas de casa, poetas–y en otro somos un reinvento que no tiene nada que ver con lo que éramos. nos hacemos mecánicas, paganas, bibliotecarias, lesbianas.


las transformaciones son cada vez más bellas. somos mujeres mariposeadas.

el arte lleva a los espectadores a una dimensión que, antes del arte, no se conocía por los que no admiran el mundo más allá del blanco y el negro. lo que parecía ser la realidad se deshace: el ataúd es una cueva de placer, la manzana es una bomba, el globo del ojo es una mandala.


la deconstrucción de los significados comunes y corrientes le abre camino al cambio. si el ataúd es una cueva de placer ¿no será bienvenida la muerte? si una manzana es una bomba ¿debería consumir una en el desayuno? si el ojo es una mandala ¿será que la paz interna se encuentra en los centros de los ojos?


este cambio es lo que conduce a la evolución. el ama de casa se convierte en una lesbiana radical separatista, y ésta se vuelve pacifista, luego se hace madre, se reinventa artista, deviene en alcohólica, se torna camionera, se vuelve padre, se rehace feminista, se hace quien sea que quiera hasta que ella decide, algún día, hacerse mariposa.


para el arte lesbiano no se requieren pinturas ni pinceles ni marcos ni telas. la ruptura con identidades que parecían eternas es suficiente para mariposear. con re-nombrar lo que fue y será, se acaba con lo que era y hubiera sido.


las transformaciones son cada día más bellas. somos mujeres mariposeadas



tatiana de la tierra

jueves, noviembre 15, 2007

lunes, noviembre 12, 2007

Ya llega "Como mil flores"


Regalos


1

Te di una piedra, fantástica

combinación de brisa, sol

marino, arena y tiempo.

Y creíste que te daba el corazón.



2

De apuro, con las ruedas de

la bicicleta apenas detenidas,

trajiste manzanas. Y seguiste,

rauda, el camino que no has

de cambiar. Pero, pequeña,

las manzanas eran rojas, brillantes,

abrían su corazón dulce al

mordisco, al ansia, a

la sed de mi urgencia.

Macky Corbalán

lunes, noviembre 05, 2007

Política peluda: resistencia lesbiana a la compulsividad de la feminidad heterosexual


“En el siglo XX y en este principio del XXI ha tenido lugar una proliferación de culturas de resistencia a la identidad sexual normativa: las garçonnes en los años veinte, la cultura butch/femme en los cincuenta, la escena drag king de los años ochenta y noventa, el movimiento transgénero de los noventa, que constituyen formas de incorporación alternativas y resultan de una resistencia política al proceso de “devenir mujer”. En el caso de la butch, del drag king y del transgénero, el pelo es el signo por excelencia de una mutación elegida, de la transformación en “bollera lobo”: el bigote dibujado de los drag king fotografiados por Cathi Opie, la barba de Jennifer Millar, las patillas de Jewels, la perilla de Del La Grace, y tantos otros pelos, deben comprenderse no como la naturalización de un destino político, sino como la distorsión performativa de la feminidad y de la masculinidad normativas”


Beatriz Preciado en “Devenir bollo-lobo o cómo hacerse un cuerpo queer a partir de El pensamiento heterosexual”. Teoría queer. Políticas bolleras, maricas, trans, mestizas, David Córdoba García, Javier Sáez, Paco Vidarte (eds.). Editorial Egales. 2005

viernes, noviembre 02, 2007

Instalación "Patrimonio Histórico" *




¿Hasta cuando nuestros úteros seguirán siendo propiedad de la Iglesia y del Estado?

“Lo que hace aún más complejo nuestro estatuto como cuerpos del siglo XXI es que este proceso de secularización y producción técnica no afecta por igual a todos nuestros órganos. La diferencia de estatus entre una rinoplastia (operación de nariz) y una faloplastia (operación de construcción de un pene) pone de manifiesto que un mismo cuerpo se ve construido por distintos modelos políticos. Mientras la nariz es un órgano regulado por las leyes del mercado tecno-mediático, propiedad privada del sujeto, el pene y la vagina siguen siendo órganos estatales y onto-teológicos, es decir, no me pertenecen a mí, sino al Estado, pues no puedo modificarlos sin pasar por un protocolo psiquiátrico y jurídico de cambio de sexo. Dicho de otro modo, mientras nuestras narices son hipermodernas, nuestras vaginas y penes son premodernos”

Beatriz Preciado – Cuerpos insumisos- La Vanguardia (2007)


* Gigantografía con un diseño visual propio sobre el derecho al aborto.