lunes, noviembre 05, 2007

Política peluda: resistencia lesbiana a la compulsividad de la feminidad heterosexual


“En el siglo XX y en este principio del XXI ha tenido lugar una proliferación de culturas de resistencia a la identidad sexual normativa: las garçonnes en los años veinte, la cultura butch/femme en los cincuenta, la escena drag king de los años ochenta y noventa, el movimiento transgénero de los noventa, que constituyen formas de incorporación alternativas y resultan de una resistencia política al proceso de “devenir mujer”. En el caso de la butch, del drag king y del transgénero, el pelo es el signo por excelencia de una mutación elegida, de la transformación en “bollera lobo”: el bigote dibujado de los drag king fotografiados por Cathi Opie, la barba de Jennifer Millar, las patillas de Jewels, la perilla de Del La Grace, y tantos otros pelos, deben comprenderse no como la naturalización de un destino político, sino como la distorsión performativa de la feminidad y de la masculinidad normativas”


Beatriz Preciado en “Devenir bollo-lobo o cómo hacerse un cuerpo queer a partir de El pensamiento heterosexual”. Teoría queer. Políticas bolleras, maricas, trans, mestizas, David Córdoba García, Javier Sáez, Paco Vidarte (eds.). Editorial Egales. 2005

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que dejarse los pelos amigas gremialistas!!! Que esta sociedad no nos quite nuestra naturaleza humana, los vellos lo son y estoy orgulloza de portarlos!
Saludos desde Rio Negro!