jueves, abril 19, 2007

Un closet para Dios


Aunque como Fugitivas del Desierto, grupo de lesbianas feministas, no perseguimos prioritariamente objetivos políticos orientados a las reformas legales, consideramos que la aprobación en España del matrimonio para parejas del mismo sexo es un avance en el ejercicio de los derechos.
Los cambios legales exigidos por las reivindicaciones de los movimientos sociales, en este caso, de lesbianas y gays, colocan en el centro de la escena pública debates frecuentemente silenciados. La unión de parejas del mismo sexo con derecho a adopción, homologado al matrimonio heterosexual, cuestiona y desestabiliza la concepción de familia (heterosexual) hegemónica, institución fundamental del capitalismo y del patriarcado. Por otro lado, significa un avance en la construcción de Estados laicos y en la lucha contra los fundamentalismos, especialmente de la Iglesia Católica. En este sentido, la persecución histórica contra lesbianas, gays, travestis, transexuales y bisexuales que ha realizado la Iglesia, encuentra un límite y se abre un horizonte de poder pensar la existencia no desde una moral conservadora sino desde la condición de ciudadanas/os plenos, fundamental en el libre ejercicio de la sexualidad y el derecho a decidir sobre el propio

cuerpo.